Este cuarto seminario web dedicado a la financiación y la gobernanza fue coanimado por Frédéric Audras, Jefe del Departamento de Desarrollo Urbano, Planificación y Vivienda de la AFD, y Stéphanie Lux, de Chances Conseil. Reunió a unos cuarenta participantes en torno a 9 ponentes:

• Pascal Lamy, Presidente del Foro de la Paz de París, orador principal,
• Representantes de instituciones internacionales: Louise Baker, Directora Gerente del Mecanismo Mundial de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Katia Karousakis, Jefa del Programa de Biodiversidad de la OCDE, Sameh Wahba, Director Global de Prácticas Urbanas, Gestión del Riesgo de Desastres, Resiliencia y Suelo, Banco Mundial,
• Y a nivel regional: Arnault Graves, asesor principal sobre el clima en la Secretaría de la Unión por el Mediterráneo,
• Expertos en temas de finanzas verdes : Mélanie Hernoult, Gerente de Proyectos de Finanzas Mixtas, Mercado de Finanzas Sostenibles, BNP Paribas, Alessandra Andreazzi Péres, Especialista Senior en Desarrollo Sostenible, Cambio Climático y Finanzas Climáticas, Proyecto GEF/CITinova Brasilia/CEB - Empresa de Energía de Brasilia,
• Christophe Nuttall, fundador del R20, iniciador del fondo de inversión dedicado a los gobiernos subnacionales apoyado por la UICN: el Fondo Subnacional del Clima,
• Y Gaël Giraud, ex economista jefe de la AFD y director del Programa de Investigación sobre Justicia Ambiental de la Universidad de Georgetown (Washington).

Todos los ponentes compartieron una observación común caracterizada por 4 elementos:

• Nuestros modelos de desarrollo no son sostenibles, agotan nuestros recursos naturales.
• La crisis climática pone en peligro nuestras economías, tanto en el Norte como en el Sur.
• Cambiar nuestro modelo requiere inversiones masivas.  Los planes de recuperación post-Covid son una verdadera oportunidad para invertir en infraestructuras verdes y azules. 
• Las ciudades, en particular, deben aprovechar esta oportunidad para aplicar soluciones basadas en la naturaleza y recrear así los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia.

Hay que utilizar cuatro palancas para aplicar los cambios necesarios:

1. Reformas políticas: la organización del mercado, la normativa y los criterios de concesión de subvenciones no fomentan la financiación de infraestructuras verdes y azules, sistemas de producción sostenibles o soluciones basadas en la naturaleza.
2. Reforzar la cooperación entre los gobiernos subnacionales y el sector privado: las soluciones basadas en la naturaleza, las infraestructuras verdes y azules y los sistemas de producción sostenibles deben diseñarse y aplicarse a nivel local. En este sentido, los gobiernos subnacionales están bien situados para proponer su aplicación. Sin embargo, el acceso a la financiación de los gobiernos subnacionales suele verse obstaculizado por el hecho de que sus solicitudes de financiación se consideran demasiado pequeñas para acceder a los fondos de los donantes públicos. Una forma de avanzar es que los gobiernos subnacionales refuercen su cooperación con el sector privado para solicitar donantes públicos.
3. Un aumento del número de proyectos verdadera y sosteniblemente virtuosos: mientras que los proyectos relacionados con la producción de energía renovable están bien documentados y técnicamente maduros, todavía no es el caso de las soluciones basadas en la naturaleza, las infraestructuras verdes y azules o los métodos de producción sostenible. Existe una necesidad real de conocer los beneficios a medio y largo plazo de la aplicación de estas innovaciones. Los gobiernos subnacionales son territorios de experimentación que podrían beneficiarse de la cooperación con las empresas y la comunidad científica.
4. Es necesaria una mayor sinergia entre los niveles subnacionales y globales de gobierno para combinar los cambios en los patrones de producción y consumo con las reformas necesarias en la organización del mercado.